La eficiencia energética en arquitectura se define como la optimización del consumo de energía. La idea es lograr un cierto grado de confort y niveles de servicio. Por ejemplo, ajustando el consumo de energía eléctrica según las necesidades reales de los usuarios, o implementando mecanismos de ahorro energético para evitar pérdidas en el proceso. En un país, tener un nivel alto de eficiencia energética aumenta la certeza de proporcionar suficiente energía para toda la población.
El uso racional de la energía es también llamado la eficiencia energética, sirve para utilizar la energía de manera eficiente para obtener un cierto resultado. Por definición, la eficiencia energética es la relación entre la cantidad de energía utilizada en una actividad y la prevista para su realización. Se refiere a la utilización de tecnologías que requieren una menor cantidad de energía para conseguir el mismo rendimiento o realizar la misma función. La eficiencia energética se centra en la tecnología, el equipamiento o la maquinaria usada en edificios.
Podemos decir que el ahorro de energía suele basarse en el modo de actuar de las personas para utilizar menos energía (por ejemplo, si utilizamos luz natural en lugar de luz artificial para reducir el consumo de electricidad).
¿Por qué implementar eficiencia energética en casa?
Mejora el medio ambiente y a reduce nuestras facturas de luz hasta en un 40%. Adoptar estrategias de ahorro energético en casa también puede traer una serie de beneficios a la familia. Tenemos la reducción del ruido de la habitación. Puedes cerrar las ventanas y reducir el uso de equipos de aire acondicionado. También puedes tener una temperatura más uniforme durante todo el año en casa. Otro beneficio es disfrutar de una ciudad más limpia ya que contribuye a reducir la contaminación.
Para realizar viviendas energéticamente eficientes, es necesario implementar una serie de medidas. Uno de ellos es lograr una adecuada climatización mediante el uso de un sistema de ventilación mecánica de doble flujo. De modo que las estancias entre sí estén comprimidas, lo que a la larga no solo redundará en menores costos económicos, sino que contribuirá a nuestro bienestar, vida y salud.
Recomendaciones para ahorrar energía eléctrica
Cualquier dispositivo en el estado "stand by" se apagará, pero estará en funcionamiento. Por ejemplo, cuando presionemos el botón rojo del televisor - aunque su potencia sea pequeña - seguirá consumiendo energía. Por lo tanto, cuando dejamos de usar el dispositivo y no planeamos volver a usarlo durante al menos unas horas, lo mejor es apagarlo por completo. Lo mismo ocurre con algunos objetos que están conectados pero no tienen que enviar ninguna señal (como los cargadores de teléfonos móviles). Incluso si no está utilizando un teléfono, enchufar el enchufe del cargador a una toma de corriente desperdiciará electricidad.
Gestión de la Eficiencia energética
La Gestión de la Energía tiene que ver con el uso sistemático de herramientas de gestión y tecnología para mejorar el rendimiento energético de una organización. Para ser totalmente eficaz, necesita estar integrada, ser proactiva y debería abarcar la compra de energía, la eficiencia energética y las energías renovables.
Por otro lado, en la cocina, se puede reducir significativamente la factura de la luz implementando una serie de pequeños cambios, especialmente siguiendo ciertos procedimientos. Para lavavajillas o lavadoras, utilizar programas de lavado respetuosos con el medio ambiente y utilizarlos a bajas temperaturas puede reducir enormemente el consumo final, aunque suponga que tarden más de lo habitual en completar sus tareas. En comparación con los refrigeradores, establecer la temperatura en aproximadamente 5 grados Celsius puede producir el consumo más económico. Además, si se evita la formación de hielo, el consumo de energía también se reducirá considerablemente.
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